El origen del simbolismo del Conejo en las Fiestas Pascuales no esta muy claro, pero se supone que la elección del conejo se debe a su gran posibilidad de procreación, hecho muy valorado en el hemisferio Norte para festejar la fertilidad de la tierra tras el invierno.

Los pueblos del norte europeo veían a la liebre como un animal que los representaba por su fuerza de salto y su fertilidad.

En algunos países se llama a la fiesta de Pascua recordando a la diosa fenicia Astarte cuyo mes dedicado era abril. De ahí Easter: festividad de la primavera y fertilidad para las cosechas.

En la tradición católica, algunos cuentan que un conejo presenció la Resurrección del Señor y a partir de ahí, se le encargó difundir su mensaje a los niños a través de los huevos tradicionales que no se consumían durante la Cuaresma.

Como se ve, historias y leyendas hay muchas y muy antiguas. Es una tradición para toda la familia y especialmente para los niños que disfrutan de sus dulces y aprenden los valores familiares.